2Apreciación del consumo de tabaco

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Al menos el 70% de los fumadores va a su médico de cabecera cada año, y casi un tercio visita al dentista19,110. Otros fumadores visitan a practicantes, profesionales de enfermería, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, farmacéuticos, consejeros y otros profesionales sanitarios. Por lo tanto, prácticamente todos los profesionales sanitarios están en posición de intervenir con los pacientes que con-sumen tabaco. Además, el 70% de los fumadores dice que desearía abandonarlo111, y casi dos tercios de los fumadores que recaen quieren intentar nuevamente el abandono en los 30 días siguientes112. Finalmente, los fumadores citan el consejo sanitario para el abandono como un importante motivador para intentar dejar el tabaco113–118. Estos datos sugieren que la mayoría de fumadores está interesada en el abandono, que los profesionales y los sistemas sanitarios están en contacto frecuente con los fumadores, y que los profesionales sanitarios tienen una alta credibilidad para los fumadores.

Lamentablemente, los profesionales y los sistemas sanitarios no aprovechan esta oportunidad de forma consistente. De acuerdo con el informe State of Health Care Quality Report 119 del National Committee for Quality Assurance (NCQA), ha habido algunas mejoras en las intervenciones clínicas sobre la dependencia tabáquica en la población asegurada. En 2005, el 71,2% de los fumadores clientes de una aseguradora comercial recibió el consejo de abandonar el tabaco (ligero aumento desde el 69,6% en 2004); y el 75,5% de los fumadores de la asistencia pública sanitaria recibió consejo de abandono, lo que representa en este grupo 11 puntos más que en 2004. A pesar de este progreso, hay una clara necesidad de mejorar estas cifras. Sólo el 25% de los pacientes de la asistencia pública sanitaria refirió que había recibido ayuda práctica para el proceso de abandono o que hizo algún tipo de seguimiento de sus progresos22. Sólo un tercio de los adolescentes que visitaron a su médico o al dentista refería haber recibido consejo sobre los peligros del consumo de tabaco, de acuerdo con el estudio National Youth Tobacco Survey de 2000120. Además pocos fumadores tuvieron ayuda específica mientras abandonaban el consumo. Datos recientes del estudio Healthcare Effectiveness Data and Information Set (HEDIS) mostraron que sólo el 39% de los fumadores refirió que sus profesionales sanitarios intercambiaron opiniones con ellos sobre las medicaciones o las estrategias de asesoramiento para el abandono. (www.web.ncqa.org/tabid/59/Default.aspx). Para aprovechar esta oportunidad, la actualización de 2008 de esta Guía proporciona estrategias validadas empíricamente para el tratamiento del tabaquismo diseñadas para estimular a los profesionales sanitarios, a los especialistas en el tratamiento del tabaquismo y a los sistemas sanitarios a que intervengan con efectividad sobre los pacientes que usan el tabaco.

La primera etapa del tratamiento del tabaquismo es identificar a los usuarios de tabaco. Tal como muestran los datos analizados en el Capítulo 6, la identificación de los fumadores en sí misma incrementa las tasas de intervención de los profesionales sanitarios. La identificación efectiva del estado de usuario de tabaco no sólo abre la puerta a intervenciones eficaces (p. ej., consejo médico y tratamiento), sino que también guía a los profesionales sanitarios para identificar las intervenciones apropiadas basadas en el hábito tabáquico del paciente y la voluntad de dejarlo. De acuerdo con estos datos, esta actualización de la Guía recomienda que los profesionales y los sistemas sanitarios aprovechen el tiempo destinado a las visitas para la evaluación y la intervención sobre el tabaquismo de forma universal. Específicamente, hay que preguntar a cada paciente que acude a un centro sanitario si utiliza tabaco (Averiguar), aconsejar el abandono a todos los usuarios de tabaco (Asesorar) y comprobar la disposición de todos los usuarios de tabaco a hacer un intento de abandono en ese momento (Apreciar) (las 3 primeras de las 5 As; véase capítulo 3).

La investigación sobre el consumo actual o previo de tabaco puede proporcionar cuatro posibles respuestas: (1) el paciente es fumador y está dispuesto a hacer un intento de abandono en este momento; (2) el paciente es fumador pero no está dispuesto a hacer el intento de abandono en este momento; (3) el paciente fumó en alguna ocasión, pero ya lo ha dejado; (4) el paciente nunca ha fumado de forma habitual. Esta Guía de práctica clínica está organizada para proporcionar al profesional sanitario intervenciones sencillas pero efectivas para todos estos grupos de pacientes (véase figura 2.1).

Figura 2.1. Algoritmo para el tratamiento del tabaquismo.

Figura 2.1

Algoritmo para el tratamiento del tabaquismo. a Las intervenciones para la prevención de las recaídas no son necesarias en el caso del adulto que no ha consumido tabaco desde hace muchos años.