Contexto
Taenia solium es un helminto parásito zoonótico que infesta casi exclusivamente al ser humano y al cerdo. Produce teniasis (en su forma adulta de tenia intestinal en el ser humano) así como también cisticercosis (en su forma de metacestodo en los tejidos del hospedador, en el ser humano y en el cerdo). Este parásito está presente sobre todo en comunidades de escasos recursos de América Latina, África subsahariana y Asia oriental, meridional y sudoriental, donde los cerdos suelen deambular libremente, las personas todavía defecan al aire libre, el saneamiento básico es deficiente y la educación para la salud es limitada (1–4).
La cisticercosis que afecta al sistema nervioso central se conoce como neurocisticercosis y es la enfermedad humana más importante causada por T. solium. La neurocisticercosis es la principal causa de epilepsia adquirida en los países de ingresos bajos (5). La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas más comunes y afecta aproximadamente a 50 millones de personas de toda edad a escala mundial (6). En un metanálisis publicado en el 2010, se estimó que las lesiones por neurocisticercosis estaban presentes en las pruebas de diagnóstico por imágenes aproximadamente en 30% de los pacientes con epilepsia en las zonas donde T. solium era endémico (7). En algunos casos excepcionales, se ha encontrado que la proporción de neurocisticercosis en las personas con epilepsia alcanza el 57% y hasta el 70% (8; comunicación interna de la OPS). Además de convulsiones, la neurocisticercosis puede causar hidrocefalia, que puede ser mortal si no se trata. La teniasis y la cisticercosis se consideran la principal causa de muerte entre todas las enfermedades parasitarias transmitidas por los alimentos; en el 2015, se estimó que la carga de enfermedad debida a la cisticercosis era de aproximadamente 2,8 millones de años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD) (9). Sin embargo, es posible que esta cifra sea una subestimación dado que los datos disponibles de estudios de neuroimagen que son necesarios para el diagnóstico son insuficientes. El impacto de la teniasis y la cisticercosis también abarca los costos económicos en relación con las personas y los cerdos (10–15), y los costos sociales, ya que las personas con epilepsia son objeto de discriminación y estigmatización.
El ciclo vital de T. solium incluye al cerdo como hospedador intermedio (). T. solium se adquiere cuando las personas comen carne de cerdo infestada, cruda o poco cocinada, que contiene cisticercos viables (la forma larvaria) de T. solium. Estos cisticercos se convierten en una tenia adulta dentro del intestino humano. La infestación causada por la tenia adulta se denomina teniasis. La teniasis por T. solium suele ser asintomática o se caracteriza por síntomas intestinales leves e inespecíficos, como dolor abdominal, náuseas, diarrea o estreñimiento.
Ciclo de vida de Taenia solium.
La cisticercosis es una enfermedad causada por la infestación con los quistes larvarios de T. solium en cerdos o en seres humanos. Los cerdos se infestan al ingerir huevos de tenia o proglótides liberadas en las heces de un ser humano infestado con una tenia. Los seres humanos contraen la cisticercosis al ingerir huevos de T. solium por vía fecal-oral, o al tomar alimentos o agua que han sido contaminados por las heces de personas infestadas por T. solium. Los huevos ingeridos se convierten en larvas, que pueden enquistarse en los músculos, la piel, los ojos y el sistema nervioso central. A veces, las personas pueden tener simultáneamente teniasis y cisticercosis si han sido infestadas tanto por la forma larvaria como por los huevos de T. solium. Los cerdos no suelen mostrar signos clínicos, aunque en investigaciones recientes se indica que algunos cerdos altamente infestados pueden tener convulsiones (16). La cisticercosis porcina, no obstante, puede reducir el valor de los cerdos y de la carne de cerdo y, a menudo, da lugar a la condena total de la canal porcina tras la inspección de la carne (17). La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la teniasis y la cisticercosis causadas por T. solium son enfermedades tropicales desatendidas. Las zonas donde T. solium es endémico son aquellas con presencia (o probable presencia) del ciclo vital completo de T. solium (3, 18).
Se pueden utilizar diversas estrategias para el control de T. solium (19, 20). En la consulta de expertos de la OMS sobre las infestaciones por trematodos transmitidas por los alimentos y la teniasis y la cisticercosis, celebrada en Vientiane (República Democrática Popular Lao), se señaló que las mejores opciones para la prevención y el control sostenibles son (19):
Intervenciones fundamentales de “impacto rápido”:
Medidas que requieren cambios sociales más fundamentales:
mejora de la cría de los cerdos: ausencia de cerdos deambulando libremente;
mejora de la inspección, el control y la manipulación de la carne de cerdo.
El tratamiento de la teniasis por T. solium se considera una intervención fundamental ya que tiene un efecto inmediato en la reducción del riesgo de transmisión de la neurocisticercosis. Sin embargo, el tratamiento de la teniasis es solo un componente de un programa integral de control de T. solium. Para lograr un control sostenido y más eficiente de T. solium se debe usar un enfoque basado en Una salud, que integre todos los sectores y las disciplinas pertinentes en la interfaz entre el hombre, el animal y el medioambiente, incluidas la salud pública y la sanidad animal (21).
La quimioterapia preventiva puede ser una herramienta eficaz para el control de la teniasis. Sin embargo, para lograr un control sostenido y eficaz de T. solium, se debe utilizar un enfoque de Una salud.
Los programas de quimioterapia preventiva (QP) pueden utilizarse como intervención de salud pública cuando tienen niveles aceptables de eficacia y seguridad, y pueden ampliarse para llegar a un gran número de personas infestadas o en riesgo de infestación, logrando niveles de cobertura altos (22).
La estrategia de QP puede implementarse de tres maneras: 1) administración masiva de medicamentos (AMM): administración de QP a intervalos regulares, independientemente del estado de infestación, a las personas que reúnan los criterios en comunidades de zonas geográficas a las que se haya calificado como zonas en riesgo; 2) quimioterapia dirigida: administración de QP a intervalos regulares solo a grupos en riesgo específicos, y 3) quimioterapia selectiva: administración de QP a personas sometidas a pruebas de tamizaje de la infestación por tenias que hayan tenido un resultado positivo.
Varios antihelmínticos han demostrado su eficacia en el tratamiento de la teniasis y se utilizan actualmente en diferentes contextos (23). Entre ellos se encuentran la niclosamida (NICL), el prazicuantel (PZQ) y el albendazol (ALB). Todos son fármacos de uso común incluidos en la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la OMS (21.a lista, 2019) como antihelmínticos intestinales (24). El PZQ en dosis de 40 mg/kg se utiliza en la QP para el control de la esquistosomiasis, la clonorquiasis y la opistorquiasis (25, 26). El ALB se utiliza de forma sistemática en los programas de AMM y de QP dirigida para controlar las parasitosis por helmintos transmitidos por contacto el suelo (HTS) (27) en una dosis única de 400 mg. Sin embargo, se desconocen el fármaco y la dosis óptimos que se deben utilizar en la QP para el control de T. solium. Las directrices de la FAO, la OMS y la OIE para la vigilancia, la prevención y el control de la teniasis y la cisticercosis (28), publicadas en el 2005, no incluyen recomendaciones, no utilizaron el enfoque GRADE para la elaboración de directrices ni se basaron en revisiones sistemáticas de la evidencia. No existen recomendaciones para el uso de la QP para la teniasis por T. solium. Los directores de programas y todas las partes interesadas necesitan información clara para poder seleccionar el fármaco adecuado para cada contexto, así como orientación sobre las consideraciones relativas a la implementación, el seguimiento y la evaluación. Estas directrices sobre la QP para el control de la teniasis por T. solium se elaboraron específicamente para proporcionar esa orientación.
Hay que tener en cuenta que el tratamiento de la neurocisticercosis es un tema aparte, complejo y especializado, que va más allá de los objetivos de estas directrices. La OMS ha elaborado otras directrices para el tratamiento clínico de la neurocisticercosis por T. solium (29).
Resultados de interés
Los resultados de interés que se consideraron cruciales para la toma de decisiones fueron los siguientes:
Tasa de infestación por T. solium (teniasis), incluidas:
la tasa de curación (%), que es un indicador de la eficacia de un fármaco; y
la reducción relativa de la prevalencia (%), que es un indicador de la efectividad del fármaco en los programas de QP. En ello influirán otros factores como la cobertura de la población, el período de seguimiento y el muestreo.
Riesgo de efectos secundarios, como:
efectos secundarios graves, incluidos efectos secundarios neurológicos como convulsiones o cefaleas intensas, que pueden ser un signo de exacerbación de una neurocisticercosis no diagnosticada o latente;
efectos secundarios leves o moderados.
Otros resultados que se tuvieron en cuenta al elaborar las recomendaciones fueron: el período de observación de los efectos secundarios; los costos y la costo-efectividad; la viabilidad; los valores y las preferencias de las personas que viven en zonas donde T. solium es endémico, y el impacto en la equidad.
Al considerar las recomendaciones relacionadas con el tratamiento simultáneo de la teniasis por T. solium y las HTS en niños en edad escolar, se consideraron dos resultados adicionales: la tasa de infestación por HTS y el riesgo de efectos secundarios debido a la administración o toma simultánea de dos medicamentos.
Las preguntas clave y los resultados que guiaron la revisión de la evidencia, y la síntesis para las recomendaciones de estas directrices, se detallan en la sección 2.